Dicen que las grandes historias tienen grandes finales. Y la gran historia de Lance Armstrong no podía tener un final mejor.
La vida del norteamericano está lleno de méritos y de retos. Fue un golpe muy duro el que sufrió en 1996. Los médicos le diagnosticaron un cáncer de testículo que le mantuvo apartado de la alta competición poco después de haber firmado con el equipo francés Cofidis. Había llegado a la élite del ciclismo. Pero de forma repentina tuvo que abandonar.
Lo que pudo haber significado el fin de su carrera deportiva no fue más que el principio del que seguramente ha sido el más grande que se ha subido a una bicicleta (con permiso de Merckx e Indurain) Fue un reto y en palabras de Lance fue "...the best thing that ever happened to me". A partir de ahí comenzó su lucha diaria personal. Pero no simplemente se preocupó de él mismo, sino que a raíz de aquella enfermedad, Lance se involucró en la comunidad del cáncer creando la Lance Armstrong Foundation.
De forma milagrosa, Lance consigue recuperarse con tal fuerza que tres años después de que le diagnosticaran el cáncer vuelve a la competición de la mano del equipo estadounidense US Postal.
Y es entonces cuando Lance escribe páginas de oro en la historia del Le Tour de France. El mismo año que volvió a competir, acabó cruzando los Parques Eliseos enfundado con el maillot amarillo. Y lejos de que aquel Tour se convirtiese en algo épico, el estadounidense empezó a forjar la leyenda. Tras ese triunfo vinieron tres triunfos consecutivos. Llevaba 4 Tours. Tan sólo le faltaba uno para llegar a la mítica barrera de los 5 Tours. Barrera que crearon Merckx, Hinault e Indurain. Pero para Lance Armstrong no existen barreras. Seguramante el Tour en el que más se esperaba de él fue el que ganó con mayor claridad. Pero lejos de quedarse en los 6 tours, Lance se marcó el reto de correr una vuelta más. Quizás la de 2005 haya sido con la que menos presión haya corrido y también una de las más comodas para él. Tan sólo el italiano Basso (a quién Armstrong ve como su sucesor) le puso en aprietos para evitar que Lance consiguiese su séptimo Tour.
Sin lugar a dudas conseguir 7 Tours de forma consecutiva, ahora mismo, se preveé como algo inalcanzable. Por todo lo que ha sufrido, por todo lo que ha luchado, por todo lo que ha ganado, Lance Armstrong ha sido único. Hasta siempre Lance.
Así se ve en el mundo:
- Especial NY Times
- Especial Washington Post
- Le Monde
- Especial La Gazzetta dello Sport
- Diario MARCA
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