Ir al contenido principal

Mañana ya puede ser tarde

Había una vez un chico que nació enfermo. Una enfermedad que no tenía cura. 17 años y podría morir en cualquier momento. En 17 años siempre había estado bajo el cuidado de su madre y jamás había salido de casa. Pero el chico se hartó. Quería conocer, saber que había más allá de las cuatro paredes de su casa. Saber cómo era el mundo.

Un día se lo comentó a su madre. Ella aceptó. Y sin pensarlo se arregló, cogió algo de dinero y abrió la puerta para salir. Todo era nuevo, todo le sorprendía. Semáforos, coches, personas, bares... en todo se detenía. Observando e intentando disfrutar lo máximo posible de cualquier cosa que pasaba por delante de sus ojos.
Vivía en una ciudad grande, llena de comercios. Y entre tantos sólo uno de ellos fue el que le llamó la atención. Era una tienda de música, con un gran rótulo luminoso en la puerta y una gran entrada acristalada. Se acercó a mirar y... vio el cielo. Desde fuera, tras los cristales vio a una chica detrás del mostrador. Jamás había visto nada similar. ¡Qué chica tan preciosa! Fue como un amor a primera vista. No se lo pensó mucho y entró en la tienda. Abrió la puerta y entre todos los que se encontraban allí y la gran cantidad de cosas que había en la tienda, su única fijación fue dirigirse al mostrador. Con paso lento y sonrisa nerviosa llegó hacia ella. Ella lo miró y le dijo sonriente: "¿Te puedo ayudar en algo?". Él, atento a las palabras de ese ángel, pensaba que no podría haber sonrisa más hermosa. Y entre tartamudeos el contestó: "Si, eeehhh, uuuhhh... me gustaría comprar un CD". Y sin pensarlo mucho cogió el primer CD que vio y le dio el dinero. La niña volvió a sonreir y le preguntó: "¿Quieres que te lo envuelva?". Él respondió rapidamente con la cabeza y ella fue al almacen para volver con el paquete envuelto y entregárselo. Él cogió el paquete y salió de la tienda.

Se fue a su casa y desde aquel día en adelante volvía a la tienda cada día para ver a la niña con la excusa de comprar un CD. Siempre se los envolvía la niña, con la misma sonrisa, iba al almacen, lo empaquetaba y se lo daba. Él se marchaba y lo guardaba en su armario. Así día tras día.

Por timidez el chico no se atrevía a invitarla a salir, por más que lo desease. Su madre se enteró de todo. Y le animó a que lo intentara, así que al día siguiente el chico se armó de coraje y fue de nuevo a la tienda.
De nuevo fue a la tienda, cogió un CD y la chica fue al almacén a empaquetarlo. El chico entonces aprovechó paa dejar un papel con su número de teléfono en el mostrador y rapidamente salió corriendo de la tienda...
Riiinnggg!!! Su madre contestó: "¿Sí?". Era la niña que preguntaba por su hijo... La madre desconsolada, entre llantos le dijo: "¿No lo sabes?, murió ayer".

Hubo un silenció casi eterno. Su madre y la niña se ahogaban en lágrimas. Más tarde la madre entró en la habitación de su hijo para recordarlo. Una manera de tenerlo más cerca. Abrió su armarió, cogió su ropa, empezó a olerla, a cerrar los ojos y a imaginarse a su hijo sentado con ella mientras le cuidaba. Al abrir los ojos vio una bolsa llena de CD's envueltos. No había ni uno abierto. No pudo resistirse a la curiosidad y cogió uno para abrirlo. Rompió el papel y dentro de uno de ellos se podía ver un papelito doblado. La madre cogió el papelito y extendió la hoja para leer lo que había escrito. La hoja decía: "Hola! eres muy guapo, ¿quiere salir conmigo?" Y dentro de un corazón dibujado se podía leer: Te quiero mucho... Lucía.

Con la emoción la madre empezó a abrir más CD's envueltos y todos llevaban dentro ese papel. Todos decían lo mismo...

Comentarios

Entradas populares de este blog

Mo Cuishla

La primera película que recomiendo en los dos meses que llevo "posteando" en este blog. Desde entonces hasta ahora no es que me haya tragado una peli por día ni tampoco por semana, más bien una al mes, pero de las pocas que he visto ésta ha sido la que me ha llamado más la atención. Había leído poco sobre la última de Clint Eastwood y todo lo que leía era bueno. Poca crítica crítica. Y fue una noche, mientras escuchaba la radio , con la ceremonia de los Oscars de fondo, cuando decidí que la tenía que ver. Y no me arrepiento de haberla visto. Al margen del boxeo, golpes, sangre, sacrificio, éxito... hay cosas que pasan por encima de todo eso. La unión de una chica dulce y empeñada en conseguir su sueño, y un entrenador de boxeo en los últimos momentos de su carrera, son los dos elementos principales de la película. Pero Hilary Swank y Clint Eastwood no son las únicas piezas de Million Dollar Baby . Como voz narradora de toda esta historia está el personaje de Morgan Free

Stewie me hace feliz

Quizás no represente el perfil de amabilidad ni de cordialidad que rigen al de las "buenas personas". Pero su especial personalidad hace que se distinga entre la mayoría. Ser uraño, arisco, pero ingenioso, ácido que conmueve haga lo que haga y sobretodo diga lo que diga. Stewie Griffin . Es el pequeño de la familia Griffin y pese a su corta edad (diria que desde su nacimiento) tiene las cosas muy claras. Cosas tan claras como vivir con la obsesión de matar (sin querer) a su madre Loise y dominar el mundo, entre otras muchas cosas. Vive con la incomprensión de su familia, excepto Brian, el único que parece entenderle y con quien mantiene una relación de amor-odio. Al resto o bien lo ignora o lo odia. Y es desde esa incomprensión general donde Stewie saca su ingenio y sus ataques sin necesidad de moverse, simplemente diciendo cosas como: "Cuando el mundo sea mío, te prometo una muerte rápida e indolora" o "Evidentemente, señora, usted y yo no podríamos diferi