Ir al contenido principal

Por Fin

Pues sí, tenía ya ganas de escribir este post, por fin he dejado el blog como yo quería. Han sido noches de desesperación, de no entender nada, de irse a la cama sin cosechar nada... Pero la constancia suele tener recompensa.

Ahora la base ya está hecha y sólo queda rellenar el blog. Un blog que poco a poco, con días más inspirados que otros, irá creciendo paulatinamente. Iré dejando mis reflexiones en este gran folio que nos ofrece internet, donde la tinta se viste de píxeles y las teclas hacen olvidar al bolígrafo.

Hecha esta introducción me pregunto: ¿porqué no has empezado las cosas como tocan? Primero diseñas el sitio, empiezas la casa por abajo, como se dice, y después ya escribes lo que te de la gana. Pero no, has tenido que modificar todo de nuevo... Y ¿por qué hay veces que hacemos las cosas antes de tiempo?, ¿por qué no pensamos las cosas antes de hacerlas? A mi me hace gracia cuando escuchas a la juventud quejándose y maréandose con sus problemas cotidianos. Cosas de engaños, decepciones, lágrimas, celos, etcétera... Pero criatura, te paraste a pensar con quién ibas a estar, y en quién ibas a confiar... Seguramente no, y si lo pensó, no pensaría con la cabeza... Pensaría con otras cosas. O también puede existir el caso, que de hecho existe, que una persona esté con otra por el simple hecho de no estar sola. Por el "qué diran", por el "todos mis amig@s tienen novi@", yo no puedo ser menos... Pero bueno ese es otro rollo que algún día comentaré. Yo prefiero estar solo antes que mal acompañado, que no quepa ninguna duda.

Y volviendo al tema principal, el hecho es que muchas veces nos precipitamos, no medimos nuestros actos, nos anticipamos a los hechos y de esa manera echamos la moneda al aire con la esperanza de que las cosas salgan de cara... Cuando, pocas veces, las cosas hechas sin pensar resultan provechosas. Uy! A punto he estado de escribir algo sin haberlo pensado... jajaja Mejor me lo pienso y lo cuento otro dia.


P.D: Esta noche he visto un buen partido de fútbol, BARÇA!!! BARÇA!!! BARÇA!!!

Comentarios

Entradas populares de este blog

Mo Cuishla

La primera película que recomiendo en los dos meses que llevo "posteando" en este blog. Desde entonces hasta ahora no es que me haya tragado una peli por día ni tampoco por semana, más bien una al mes, pero de las pocas que he visto ésta ha sido la que me ha llamado más la atención. Había leído poco sobre la última de Clint Eastwood y todo lo que leía era bueno. Poca crítica crítica. Y fue una noche, mientras escuchaba la radio , con la ceremonia de los Oscars de fondo, cuando decidí que la tenía que ver. Y no me arrepiento de haberla visto. Al margen del boxeo, golpes, sangre, sacrificio, éxito... hay cosas que pasan por encima de todo eso. La unión de una chica dulce y empeñada en conseguir su sueño, y un entrenador de boxeo en los últimos momentos de su carrera, son los dos elementos principales de la película. Pero Hilary Swank y Clint Eastwood no son las únicas piezas de Million Dollar Baby . Como voz narradora de toda esta historia está el personaje de Morgan Free

Stewie me hace feliz

Quizás no represente el perfil de amabilidad ni de cordialidad que rigen al de las "buenas personas". Pero su especial personalidad hace que se distinga entre la mayoría. Ser uraño, arisco, pero ingenioso, ácido que conmueve haga lo que haga y sobretodo diga lo que diga. Stewie Griffin . Es el pequeño de la familia Griffin y pese a su corta edad (diria que desde su nacimiento) tiene las cosas muy claras. Cosas tan claras como vivir con la obsesión de matar (sin querer) a su madre Loise y dominar el mundo, entre otras muchas cosas. Vive con la incomprensión de su familia, excepto Brian, el único que parece entenderle y con quien mantiene una relación de amor-odio. Al resto o bien lo ignora o lo odia. Y es desde esa incomprensión general donde Stewie saca su ingenio y sus ataques sin necesidad de moverse, simplemente diciendo cosas como: "Cuando el mundo sea mío, te prometo una muerte rápida e indolora" o "Evidentemente, señora, usted y yo no podríamos diferi