Uno, que lleva unas cuantas horas metido en la red esta llamada internet, pues llega al punto en el que le sorprenden pocas cosas. La habitualidad a lo sorprendente ya te deja de sorprender. Pero no por ello hay que cerrar la puertas a cualquier cosa que pueda aparecer y que al verla y leerla te conlleve a llevarte las manos a la cabeza.
Y algo así me ha ocurrido hará unos días. Como siempre, iba haciendo mi recorrido habitual, recorriendo esas páginas interesantes que día a día uno se lee para estar informado de lo que pasa en este mundo. Y de repente, en un post de barrapunto, relacionado con el trabajo de programadores y demás, pues hacían referencia a una página: despacho101. Simplemente genial. Desde aquel momento conocí a un fuera de serie. Un tal Andrew Fuckowski. Un tio que hace del sentido del humor y el sarcasmo su mejor gancho. Pero eso no sería suficiente sin la calidad en su texto. Una prosa directa, sencilla y que no se anda con rodeos... Con tono satírico, ácido... relata la vida de un ingeniero informático rodeado de gente demasiado corporativizada.
Poco más que decir, sólo genial.
Y algo así me ha ocurrido hará unos días. Como siempre, iba haciendo mi recorrido habitual, recorriendo esas páginas interesantes que día a día uno se lee para estar informado de lo que pasa en este mundo. Y de repente, en un post de barrapunto, relacionado con el trabajo de programadores y demás, pues hacían referencia a una página: despacho101. Simplemente genial. Desde aquel momento conocí a un fuera de serie. Un tal Andrew Fuckowski. Un tio que hace del sentido del humor y el sarcasmo su mejor gancho. Pero eso no sería suficiente sin la calidad en su texto. Una prosa directa, sencilla y que no se anda con rodeos... Con tono satírico, ácido... relata la vida de un ingeniero informático rodeado de gente demasiado corporativizada.
Poco más que decir, sólo genial.
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