8 de marzo
Precisamente no es que sea una mujer, ni tampoco un trabajador... o sea que no creo que esté muy capacitado para hablar de este tema. Lo que sí que sé es que en el Día Internacional de la Mujer no podía obviar la existencia de tantas y tantas mujeres que no han conocido otra cosa en su vida que el trabajo. Y la gran mayoría de esas mujeres no tenían un sueldo, ningún feje acorbatado que les decía lo que debían hacer ni ninguna oficina donde desarrollar su trabajo, sino lo único que se tenían era a sí mismas como única jefa, el poder acabar el mes de la mejor manera como único sueldo y el suelo de su casa como lugar de trabajo.
Para ponerse en antecedentes, hace exactamente 97 años, 129 mujeres perecen en el incendio de una fábrica textil de Nueva York en la que permanecían encerradas para pedir iguales derechos laborales que los hombres. Desde entonces se celebra el Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Realmente el origen no está muy claro. Pero quizás sea el mencionado el que haya tenido más repercusión.
Va por todas ellas. Por las más afortunadas que han tenido la oportunidad de no abandonar los estudios, hacer lo que han querido con sus vidas y conseguir ser mujeres de futuro, del siglo XXI. Pero sobre todo por aquellas mujeres que han tenido que vivir el día a día, intentando tener un día igual o mejor que el anterior como único futuro de sus vidas. Por aquellas mujeres que la única preocupación que han tenido ha sido levantarse a tiempo para despertar a sus hijos, darles el desayuno, preparar la comida, arreglar la casa, preparar la cena y tener contento a su marido... Por aquellas mujeres "trabajadoras". Esas mujeres que como único "trabajo" tienen no despertar a sus hijos -que se despierten ellos-, hacer de la peor manera la comida -con éso será suficiente-, tener arregladita la casa de vez en cuando, hacer de la peor manera la cena -con éso será suficiente- y tener cabreado al pobre hombre que un día decidió dar su vida por ella y lo único que los une son uno o más hijos. Y tampoco me quiero olvidar de aquellas mujeres que quieren trabajar y no pueden. Por aquellas que, todavía, esta sociedad les niega una igualdad frente a los hombres.
Para ponerse en antecedentes, hace exactamente 97 años, 129 mujeres perecen en el incendio de una fábrica textil de Nueva York en la que permanecían encerradas para pedir iguales derechos laborales que los hombres. Desde entonces se celebra el Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Realmente el origen no está muy claro. Pero quizás sea el mencionado el que haya tenido más repercusión.
Va por todas ellas. Por las más afortunadas que han tenido la oportunidad de no abandonar los estudios, hacer lo que han querido con sus vidas y conseguir ser mujeres de futuro, del siglo XXI. Pero sobre todo por aquellas mujeres que han tenido que vivir el día a día, intentando tener un día igual o mejor que el anterior como único futuro de sus vidas. Por aquellas mujeres que la única preocupación que han tenido ha sido levantarse a tiempo para despertar a sus hijos, darles el desayuno, preparar la comida, arreglar la casa, preparar la cena y tener contento a su marido... Por aquellas mujeres "trabajadoras". Esas mujeres que como único "trabajo" tienen no despertar a sus hijos -que se despierten ellos-, hacer de la peor manera la comida -con éso será suficiente-, tener arregladita la casa de vez en cuando, hacer de la peor manera la cena -con éso será suficiente- y tener cabreado al pobre hombre que un día decidió dar su vida por ella y lo único que los une son uno o más hijos. Y tampoco me quiero olvidar de aquellas mujeres que quieren trabajar y no pueden. Por aquellas que, todavía, esta sociedad les niega una igualdad frente a los hombres.
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